SUEÑO Y DESCANSO, SINÓNIMOS DE SALUD

No dormir correctamente  puede afectar a nuestro día a día  y causar un claro deterioro de nuestra calidad de vida.

Se dice que el sueño reparador es uno de los tres pilares de la buena salud, junto con una dieta equilibrada y hacer ejercicio de forma regular. Existen muchos trastornos que impiden que el sueño sea tan  reparador: el insomnio, la apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas, etc.

El 90% de las personas padecen insomnio en algún momento de su vida. Este es el problema más frecuente de los trastornos del sueño. Afecta a casi 4 millones de Españoles que lo sufren de forma crónica y a un 25%-35% de la población que lo padece puntualmente.

El descanso y el sueño tienen muchos beneficios en nuestro día a día:

  • Efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico y aumenta la resistencia del organismo.
  • El corazón, la respiración y el metabolismo también se enlentecen, lo que permite la recuperación del gasto diario.
  • Mantiene la capacidad de ciertas actividades mentales: concentración, memoria, aprendizaje y raciocinio.
  • La piel, los ojos, la circulación sanguínea… todos los órganos y funciones fisiológicas se ven beneficiados por el sueño reparador.
  • Con el sueño se relaja el aparato locomotor (músculos, articulaciones), con lo que se libera la tensión acumulada durante el día.

Hay muchas causas que influyen en la aparición de insomnio. Las más frecuentes son:

  • Psicológicas: el estrés por situaciones pasajeras o cambios en actividades diarias o en el trabajo, etc. Todos estos factores repercuten de forma negativa y directa en la calidad del sueño.
  • Fisiológicos: con la edad disminuimos las horas de sueño, así como también la calidad. Además, las mujeres son más propensas a desarrollar
  • Enfermedades como el Párkinson, las demencias o problemas cardiorrespiratorios o neuromusculares pueden provocar trastornos del sueño.
  • Circunstanciales: el cuidado de personas mayores o hijos, trabajos nocturnos, exámenes o ruido ambiental. Si estos factores se prolongan en el tiempo pueden producir dificultades para dormir
  • Fármacos: los antihipertensivo, antidepresivos o broncodilatadores, influyen sobre la capacidad de dormir.

Consejos:

  • Establecer un horario regular para acostarse y levantarse.
  • Limitar las siestas durante el día a un máximo de 30 minutos.
  • Dormir solo lo necesario para encontrarse descansado y despejado. Limitar permanecer en la cama máximo 8 horas.
  • Realizar actividades relajantes antes de acostarse como lecturas sencillas, escuchar música suave, yoga, baños calientes de menos de 15 minutos, etc.
  • Evitar comer, trabajar o ver la televisión en la cama, es decir, usar el dormitorio solo para dormir.

Si tu sueño es ocasional (de corta duración y asociado al estrés o a la ansiedad), nosotros le recomendamos complementos a base de Melatonina, Valeriana, Pasiflora y Amapola de California.  La melatonina le ayudara a reducir el tiempo de conciliación del sueño y los extractos de plantas le ayudaran a mantener un sueño de calidad y un descanso reparador.